La forma de piscina ideal va a depender del espacio que tengamos y de la funcionalidad a la que se destine su uso, de esta manera será absolutamente necesario analizar detenidamente las características, el entorno del sitio y su superficie, de esta manera garantizaremos que podremos aprovechar al máximo nuestra piscina. El segundo paso a considerar a la hora de tomar la decisión de construir una piscina y el tema de este artículo es su forma, ya que condicionará la estética y la funcionalidad de la misma. Además, las posibilidades existentes en las formas de piscina podríamos decir que actualmente son casi infinitas.
Criterios más comunes para elegir la forma de piscina ideal
- En el caso de que queramos utilizar la piscina para practicar deporte, nuestra piscina ideal será larga y estrecha.
- Puede influir en la elección de la forma de la piscina, es si va a ser utilizada por niños. En este caso, una buena opción es reservar una zona de la piscina para espacio de juego y, por tanto, la forma más adecuada de la piscina será cuanto más ancha, mejor y con las condiciones de tener poca profundidad.
- De esta forma, queda demostrado que va a ser muy importante la decisión de reflejar qué uso le vas a dar a tu piscina antes de decidirte por una u otra forma.
- Por otro lado, otro de los requisitos a valorar a la hora de elegir la forma de la piscina es que sea lo más rectilínea posible, de esta manera conseguiremos que todo el espacio prevalezca. Sin embargo, esto no significa que la piscina no pueda dibujarse con curvas y líneas rectas o con todo tipo de formas.
- Por último, cabe destacar que las piscinas construidas con el sistema tradicional de hormigón le permitirán hacer la piscina a su gusto.
Puedes elegir la forma de piscina de una amplia variedad
Debemos pararnos a pensar en el uso que pretendemos dar a la piscina, ya que será un factor decisivo a la hora de elegir una forma determinada. Por ejemplo, si queremos hacer deporte y nadar, lo ideal será una piscina larga y estrecha, aunque si queremos tener una zona infantil en la piscina, cuanto más ancha, mejor y menos profunda deberá ser.
Una división de las formas habituales de las piscinas son las tradicionales, es decir, cuadradas, rectangulares o redondas, y las irregulares, piscinas que no responden a ninguna forma estándar y cuyo diseño está limitado por la imaginación y las dimensiones del terreno.
Forma de piscina: rectangular o cuadrada
Entre las formas tradicionales tenemos, las piscinas rectangulares y cuadradas se encuentran entre las preferidas, ya que pueden integrarse fácilmente en casi cualquier jardín o interior. Su estructura otorga en cualquier entorno un componente idóneo de elegancia, sin importar el estilo general de la misma.
Además, entre sus beneficios podemos destacar que cuanto mayor sea su longitud, más fácil será realizar brazadas y deporte en su interior.
Que es el modelo por excelencia más sencillo de tratar respecto a su limpieza y mantenimiento.
Piscinas en forma de riñón
La tradicional forma de riñón es sin duda la protagonista de muchos exteriores gracias a su funcionalidad y estética. Destaca por su atractivo diseño y la facilidad con la que este se adapta a terrenos sinuosos.
Entre sus beneficios podemos destacar
Piscinas triangulares
Son aquellas delimitadas por tres lados rectos. No son muy comunes en las construcciones privadas y normalmente responden a necesidades muy específicas del terreno.
Piscinas de diseño irregular
Son aquellas que no guardan simetría y tienen una total libertad de formas. Las piscinas de diseño irregular se adaptan fácilmente al terreno, sea cual sea su forma y dimensiones, lo que nos permite rentabilizar mucho más nuestro exterior. Un ejemplo son las piscinas de arena.