Pasar tiempo en la piscina ya no es exclusivo de los cálidos días de verano… Hoy en día cuentas con muchas opciones para atemperar tu piscina y de esta manera, poder sacarle el mayor provecho en los días más fríos.
Los entrenamientos acuáticos son una gran forma de ejercitar el cuerpo y mantenerse activos sin caer en la rutina, además de ser un ambiente agradable y cálido para disfrutar durante el invierno. Descubre en el artículo de hoy 5 razones que te animaran a zambullirte en el ejercicio acuático.
1. Es bueno para tu salud
Cualquier ejercicio acuático, al igual que la natación; brindan una gran cantidad de beneficios para la salud de quienes los practican. Además del fortalecimiento cardiovascular, este tipo de ejercicios son muy recomendados para aquellos que padecen enfermedades reumáticas; ya que les ayuda a ejercitar los músculos y articulaciones.
2. Permite drenar el estrés
Imagínate que después de un día super estresante, te sumerges en una piscina tibia donde puedes relajarte mientras nadas y dejas atrás todas tus preocupaciones…
¿Te apetece? Bien sea como calentamiento para otro tipo de entrenamiento, o si solo quieres nadar un poco; este es el perfecto escape del estrés diario, ya que según diversos estudios se ha comprobado que al nadar nuestro cuerpo libera endorfinas; mejor conocidas como las hormonas de la felicidad.
3. Puedes mantenerte en forma e incluso bajar de peso
Es bien sabido que la natación es el más completo de los ejercicios, nos permite quemar entre 500 y 600 calorías por hora y ayudarnos a tonificar el cuerpo, ya que al nadar se trabaja la mayoría de los grupos musculares. Además, nuestro cuerpo es “más liviano” dentro del agua, por lo que el impacto que reciben los huesos y articulaciones es mucho menor que cuando entrenamos fuera de ella, evitando así lesiones y desgaste.
4. Ayuda a prevenir los problemas pulmonares como el asma
La natación es una actividad en la que se debe coordinar la respiración con los movimientos del cuerpo y esto es de gran ayuda para fortalecer los pulmones. Se ha demostrado que las personas que practican natación de manera regular, tienen una mayor capacidad pulmonar estando en reposo que aquellas que no suelen nadar.
5. La piscina no es solo para nadar
Ya sabemos todos los beneficios que trae nadar, pero este no es el único ejercicio que puedes hacer en tu piscina. No dudes en usar la resistencia del agua a tu favor para realizar distintos ejercicios que te harán olvidarte de la rutina del gym.
Puedes hacer una caminata lenta para calentar, correr alzando las rodillas, hacer sentadillas con el agua a la cintura o saltos con el agua hasta el pecho, apóyate en el borde de la piscina y levanta las piernas dentro del agua o hacer “pedaleo de bicicleta” para fortalecer los abdominales inferiores, y por supuesto los clásicos burpees serán más exigentes a medida que te sumerges en el agua.
Ahora que las conoces, no dudes en aprovechar tu piscina para ejercitarte en este invierno. Y si aún no tienes un sistema de calefacción… ¡no te desanimes! En nuestra tienda online encontrarás gran variedad de calentadores para que puedas disfrutar de tu piscina durante todo el año, consulta con nuestros expertos y ellos te darán la asesoría para elegir el que mejor se adapte a tus necesidades.