¿Hay microorganismos en el agua de las piscinas?

Un parásito llamado criptosporidio que puede causar diarrea y vómitos ha sido noticia recientemente debido a un aumento en las infecciones por la presencia de microorganismos en el agua de las piscinas mal cuidadas.

Crypto es un parásito especialmente alarmante transmitido por el agua porque es muy resistente al cloro. Esto significa que puede sobrevivir al cloro en dosificaciones no adecuadas.

Si quieres evitar que en tu piscina se contamine con gérmenes no deseados, no dudes en escribirnos. En phbolivia.com te ofrecemos los mejores y más innovadores servicios de mantenimiento con productos de calidad y personal especializado.

7 microorganismos en el agua de las piscinas mal cuidadas

Muchos gérmenes viven lo suficiente en la piscina como para enfermarte. Estos son algunos de los más comunes, incluyendo pseudomonas, shigella, giarda, norovirus y legionella.

Si no tienes cuidado, estos huéspedes no invitados pueden causarte diarrea, erupciones, vómitos y neumonía en tu próxima visita a la piscina:

1- Pseudomonas

Este sarpullido con comezón, formalmente conocido como foliculitis por pseudomonas, ocurre cuando la bacteria microscópica pseudomonas aeruginosa entra en contacto con tu piel durante un largo período de tiempo, causando protuberancias rojas que pican o ampollas llenas de pus.

La buena noticia es que, aunque es incómodo, el sarpullido desaparecerá por sí solo en unos pocos días.

2- Giarda

Entre los microorganismos en el agua, el pequeño parásito Giarda tiene el dudoso honor de ser el parásito intestinal más comúnmente diagnosticado y es tolerante al cloro. Las infecciones están en sus niveles más altos en los meses de verano.

Se propaga a través de las heces y hay un poco de eso en las piscinas públicas, ya que las investigaciones estiman que la persona promedio trae consigo 14 gramos de heces a la piscina si no se duchan primero.

El parásito puede sobrevivir durante semanas o meses fuera del cuerpo huésped, y se sabe que dura hasta 45 minutos incluso en agua fuertemente clorada. Eso es suficiente para entrar en tu cuerpo a través del agua que accidentalmente ingiere, causando diarrea, gases, calambres, náuseas y deshidratación. Se puede tratar con medicamentos.

3- Shigella

Este pequeño y desagradable bicho viene en cuatro especies comunes y causa diarrea. Los síntomas de la Shigella incluyen fiebre y calambres estomacales. Si te enfermas, probablemente te sentirás mejor después de 5 a 7 días.

Cualquier contacto con la bacteria puede enfermar a otros, así que mantente fuera de la piscina durante varias semanas, lávate las manos y no compartas alimentos. La shigella también puede propagarse a través del contacto sexual, así que practica el sexo seguro incluso después de que te hayas recuperado.

4- Norovirus

Este virus altamente contagioso, comúnmente llamado gripe estomacal, en realidad no está relacionado con la influenza, pero puede causar síntomas similares como vómitos y fiebre dentro de las 12 a 48 horas de la exposición. Se propaga fácilmente a través del agua e infecta, esto incluye todas las fuentes, no sólo las piscinas.

No hay tratamiento para el norovirus, pero la mayoría de las personas se recuperan en pocos días.

5- Legionela

Mejor conocida como la fuente de la enfermedad del legionario, esta bacteria puede infectar tus pulmones cuando inhalas la niebla de una fuente o el vapor de un jacuzzi.

Aunque sólo se reportan alrededor de 7,500 casos cada año, causa neumonía y a veces es mortal, particularmente para las personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Si desarrollas síntomas similares a los de la neumonía, como tos, escalofríos o dolores musculares después de la exposición a una fuente de agua, consulte a un médico inmediatamente.

A diferencia de la mayoría de los otros gérmenes de esta lista, la Legionela no se puede transmitir de persona a persona.

6- El oído de nadador  

Cuando sumerges la cabeza en la piscina, el agua entra en el canal auditivo y puede traer consigo una gran cantidad de gérmenes. El oído de nadador generalmente es causado por bacterias, pero también puede provenir de un hongo o de un virus.

Esta no se limita a las piscinas a pesar de su nombre, puedes contraer oído de nadador por exceso de humedad o cualquier objeto extraño que entre en tu oído, incluso un Q-tip. Para prevenirlo, no te pegues cosas en los oídos y sécalos bien después de nadar o bañarte.

Si te duele el oído, acude a un médico de inmediato para recibir tratamiento. Por lo general, los antibióticos pueden solucionar el problema en unos pocos días.

7- E. Coli

No sólo se transmite a través de la comida, sino que también se puede contraer nadando. Ya sea de la piscina o de una comida callejera mal lavada, cualquiera de las especies bacterianas conocidas como E. Coli pueden enfermarte con diarrea, calambres y vómitos de 3 a 4 días después de la exposición.

Aunque la mayoría de las personas mejoran en aproximadamente una semana, esta bacteria puede causarte graves daños o incluso la muerte. Si no puedes retener líquidos o notas sangre en la diarrea, consulta a un médico de inmediato.

Recomendaciones para tener una piscina segura, sin microorganismos en el agua

Estás en mayor riesgo en una masa de agua mal cuidada, así que si deseas mantenerte seguro, sin que existan microorganismos en el agua, asegúrate de que tu área de natación se desinfecte rutinariamente y se mantenga al nivel de pH y Cl adecuado.

Para esto phbolivia.com está a tu completa disposición, aquí encontraras asesoría para mantener tu piscina en perfectas condiciones y libre de cualquier microorganismo que pueda afectar tu salud y la de tus invitados.

Dúchate siempre con jabón antes y después de entrar en una piscina, jacuzzi o área de natación recreativa. Lávate el traje de baño. Evita que tragar agua, aunque sea inevitable.

Los niños son especialmente propensos a propagar gérmenes, así que vigílalos de cerca y asegúrate de que también se laven antes y después de nadar.