Cuando ya está llegando la temporada en que los días de calor y de sol te invitan a disfrutar, agradeces tener una piscina en tu jardín. Sin embargo, debes implementar un plan de mantenimiento. De ello depende, que siempre esté disponible para un buen chapuzón o para esos momentos relajantes que son irremplazables.
Plan de mantenimiento a medida para tu piscina
El plan de mantenimiento debe ser minucioso y debes cumplirlo sin demoras. De este modo, podrás disponer siempre de agua limpia, cristalina y segura para ti y tu familia o amistades. Hay tareas para incluir en un plan semanal que se realizan mínimamente 3 veces por semana. Asimismo, hay otras se realizan quincenalmente. Lo importante es estar siempre atento al funcionamiento del sistema. Puedes hacerlas tú mismo o contratar personal especializado que te ayude a cumplirlas.
La rutina semanal incluye los trabajos diarios o mínimamente cada 2 días según la ubicación de su piscina, si tiene mucha vegetación cerca, o es en un ambiente con poca o sin vegetación. La limpieza de tu piscina con un sacahojas es un trabajo que tienes que atender según necesites. Es imprescindible retirar hojas, pequeñas ramas, insectos y toda partícula de la superficie del agua en forma semanal. Muchos de estos residuos irán a parar al fondo de tu piscina si no los quitas a tiempo.
Si las hojas o vegetación no se quita a tiempo, entran en descomposición, enturbian el agua y provocan la proliferación de hongos y algas. Es también necesario que, si tienes árboles cerca de tu piscina, los podes en la estación apropiada, para que desechen menos hojas que ensucien tu piscina.
Tareas para realizar semanalmente
Para evitar que en las paredes y el fondo de tu piscina aparezcan manchas por algas, agua dura o pequeños residuos, debes limpiarlos semanalmente con la ayuda de un cepillo para piscinas. El cepillado es esencial para mantener limpia tu piscina, sobre todo en lugares en donde el limpiafondo no llega a actuar, como en ángulos y rincones. Mientras realizas este trabajo semanal, es recomendable que mantengas el sistema de filtrado funcionando para que las partículas que se desprenden con el cepillado sean absorbidas por el skimmer.
Este trabajo de cepillado semanal incluye también las escaleras, toboganes y otros accesorios de seguridad, si los hubiera. En estos elementos no solo suele acumularse el sarro, sino también los residuos de las cremas corporales que utilizas cuando tomas sol y que finalmente se disuelven en el agua de tu piscina.
En la rutina de mantenimiento semanal, el paso siguiente es una aspiración completa de tu piscina. Para ello se emplea el limpiafondo que se conecta al skimmer mediante una manguera flotante. Si dispones de un limpiafondos manual, la limpieza debe incluir fondo y paredes. Si es un limpiafondos automático, solo debes ponerlo en funcionamiento y dejar que ejecute su tarea automáticamente.
El cuidado del agua también es importante
Cuando disfrutas de tu piscina, seguramente notarás que semanalmente el agua tiende a bajar el nivel y lo que debes hacer es reponer el agua faltante. Al ingresar agua nueva a tu piscina, debes medir los niveles de pH y de cloro para mantenerlos estables. Lo mismo sucede con el tratamiento anti algas para evitar que estas prosperen. Es aconsejable que la revisión de pH, cloración y alcalinidad las lleves a cabo, aunque no ingrese agua nueva a tu piscina. Reponer lo que sea necesario es mantener segura tu piscina para el relajante uso diario.
La limpieza del sistema de filtrado también es una tarea semanal. Tanto el skimmer como el filtro, debes revisarlos para que siempre se encuentren en perfecto estado de limpieza. Una verificación del funcionamiento de todo el sistema en forma semanal, te evitará problemas graves en el futuro.