Una de las mejores inversiones que puedes hacer para incrementar el valor de tu inmueble y la calidad de tu estilo de vida es construir una piscina Wellness. La podrás disfrutar a diario como método de relajación, terapia alternativa o para ejercitar todo tu cuerpo. Es uno de los deportes más completos, la natación. Sin embargo, contar con un sistema de filtración adecuado es fundamental.
Para el disfrute diario de tu piscina, necesitas agua limpia, cristalina y sana, que es lo que te ofrece el sistema de filtrado instalado en tu piscina. Este sistema de filtrado es indispensable para mantener tu piscina libre de bacterias, algas y otras partículas. Ingresan a tu piscina por acción de la atmósfera o el viento.
Componentes de un sistema de filtrado
Los elementos principales del sistema de filtrado de tu piscina son la bomba y el filtro. La bomba está compuesta por un motor eléctrico que, mediante una turbina, succiona el agua de la piscina a través del skimmer y fondo (drenaje de fondo)
Desde allí, el agua pasa por una cámara de vacío dentro de la carcasa de la propia bomba y es impulsada al filtro, que puede ser de arena o sílice, arena de vidrio, de diatomea o de cartucho. Este filtro es el responsable de depurar el agua reteniendo las impurezas que en ella se encuentren.
Dentro del tanque que contiene el filtro hay un difusor que se encarga de eliminar las burbujas de aire. Luego se completa el ciclo mediante el retorno del agua filtrada a la piscina. Un ciclo completo es cuando toda el agua de la piscina pasó a través del sistema de filtración.
Un ciclo completo puede variar en su duración, ya que depende de factores como el tamaño de la piscina, la potencia de la bomba de succión y la capacidad de filtrado del filtro instalado en el sistema.
Tu piscina necesita tener el mejor sistema de filtración
El filtro es el elemento responsable de que el agua de tu piscina se encuentre siempre cristalina y saludable. Los filtros más usuales son los de arena y requieren un menor mantenimiento. Al pasar por el elemento filtrante por impulso de la bomba, el agua se limpia de impurezas y retorna a la piscina limpia y cristalina.
La bomba es el otro elemento que constituye, junto al filtro, el corazón del sistema de filtrado. La gran mayoría de las bombas son autocebantes, es decir, que no requieren de un llenado previo por parte del usuario, sino que con solo ponerlas en marcha se llenarán de agua. Existen bombas de distintas potencias que varían de acuerdo a las necesidades de cada piscina por su tamaño y cantidad de agua a filtrar.
El agua de tu piscina es succionada a través del skimmers o el drenaje de fondo. Estos están ubicados en el borde superior de las paredes verticales de la piscina y en el piso de la piscina en el nivel mas inferior respectivamente, unos diez centímetros por debajo del borde del agua. El skimmer también cuenta con una canastilla o cesto donde recoge hojas, pequeñas ramas e insectos, que debes limpiar diariamente.
Cada piscina cuenta con un tiempo de recirculación del agua, es decir, para completar un ciclo completo. Ello va a depender de la cantidad de agua que contenga tu piscina y de la potencia de la bomba instalada en el sistema. Sin embargo, los cálculos de potencia de la bomba siempre están a cargo de los profesionales que la construyeron y debes asesorarte con ellos. Siempre están dispuestos a cualquier duda sobre estos menesteres.