Nada mejor que un jardín para darte la bienvenida a un lugar. Bien sea tu casa, o cualquier otro espacio, los jardines aportan frescura, belleza y nos conectan con la naturaleza donde quiera que estén.
Muchas veces sucede que la edificación no deja suficiente espacio para un jardín convencional, quedando para ello solo un área pequeña o incluso una terraza. Sin embargo, un jardín no tiene que ser enorme o superelaborado para que complemente tu casa. Gracias a los cambios del diseño, hoy en día hay muchas formas de aprovechar los espacios reducidos y poder disfrutar de hermosos jardines pequeños.
¿Cómo lograr jardines pequeños hermosos?
Lo primero en lo que debes pensar antes de volcarte a llenar tu espacio con plantas es el uso que le vas a dar. Así sabrás cuál es el espacio con el que cuentas. ¿Puede ser usado como punto de reuniones y de juego para los niños? ¿ O solo lo quieres para aportar un toque de naturaleza a tu casa visualmente?
Cuando contamos con un pequeño espacio, son varias las alternativas que tenemos para lograr un jardín atractivo y armónico con el ambiente:
- Macetas y jardineras:
Son el mejor aliado de las terrazas o ambientes donde no se cuenta con suelo para plantar. Solo debes usar jardineras delgadas alrededor y así plantar lo que prefieras sin restar mucho espacio. Lo mismo aplica para las entradas principales donde no hay suelo de tierra para las plantas. Con la ayuda de algunas macetas o jardineras le damos ese toque de vida que necesita.
- Jardines interiores:
La alternativa perfecta es llevar la naturaleza dentro de la casa, creando pequeñas áreas verdes que lucen increíblemente bien y están muy en tendencia.
Dependiendo del espacio con el que se cuenta, estos jardines se pueden convertir en un pequeño patio interior con todos sus elementos; césped, plantas e incluso árboles pequeños.
- Jardines verticales:
Es común verlos en restaurantes, resorts y oficinas. Son la alternativa urbana actual para conservar algo de naturaleza en las edificaciones modernas que tienden a ser cada vez más pequeñas. La principal ventaja de este tipo de jardines es que no necesitan del suelo para plantarse. Si no que las plantas crecen en una “pared” diseñada específicamente para tal fin; usando mezclas ligeras de sustrato o algún otro medio inerte. Puedes consultar con un profesional especializado para que te guíe.
- Césped y macetas:
Si el espacio con el que cuentas para crear tu jardín es muy reducido; lo más recomendable es dejar a un lado lo recargado. Puedes optar por plantas menos frondosas en macetas que ubicaras estratégicamente sobre el césped para dar una sensación de amplitud al ambiente. El césped para este tipo de jardines puede ser natural si se cuenta con el suelo adecuado, o artificial en caso contrario.
Como ves, un jardín no tiene que ser muy grande para ser hermoso. Ahora que ya tienes ideas, sácale provecho a ese espacio que tienes, utilízalo para expresarte y conviértelo en tu pequeño oasis personal.